Este lunes se recuerda el primer aniversario de la desaparición física de la cantante tucumana. Habrá homenajes de distintas organizaciones.
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Sólo siete letras lograban describir la enorme trayectoria y humanidad que caracterizaba a la cantante tucumana Mercedes Sosa: era “La Negra”, palabra tan incompatible con su inusitado talento artístico.
La muerte, que potencia el olvido, no borró sin embargo el inmenso cariño y respeto que sus admiradores de todo el mundo le profesaron en cada escenario, festival o concierto ofrecido por la artista y que, de igual modo, rendirán este 4 de octubre cuando se cumple el primer aniversario de su desaparición física.
“Todas las voces, todas
Todas las manos, todas”
Será unísono el homenaje que recibirá esta entrañable “cantora” en cada rincón del país, porque con su voz, no sólo estrecho lazos entre los argentinos, sino también entre los latinoamericanos y el resto del mundo.
En este sentido, el Ente Cultural de Tucumán programó para este lunes, a las 20.30 horas, una exposición de fotografías en el Museo Folklórico Provincial Gral. Manuel Belgrano, donde habrá además música, poesía y se proyectará un breve video, donde la misma Mercedes habla de sus primeros años, de su niñez, de sus inicios.
Asimismo, actuarán sus sobrinos Adrián y Coqui Sosa, quienes interpretarán las primeros temas que cantó Mercedes en sus inicios, tales como “Zamba del regreso”, “Viene clareando”,” Gracias a la vida” y “Chacarera del 55” , entre otros.
“Yo vengo a ofrecer mi corazón
como un documento inalterable”
La popularidad y el reconocimiento del público y de sus colegas nunca fueron esquivos para la intérprete tucumana, quien logró combinar y adaptar voces tan disímiles –como Sakira y Serrat- a la música folklórica. Hecho que plasmó en “Cantora, un viaje íntimo”, su último trabajo discográfico.
El 18 de septiembre de 2009 Mercedes ingresó al Sanatorio de la Trinidad, en el barrio porteño de Palermo, debido a una disfunción renal que evolucionó luego a una falla cardiorrespiratoria. Padecía desde hace más de treinta años del mal de Chagas-Mazza, una enfermedad endémica del norte argentino, ligada a la pobreza rural.
El estado de salud de la artista de 74 años se volvió crítico a principios de octubre, siendo inducida a un coma farmacológico.
Sin embargo, su organismo se deterioró en los días subsiguientes hasta desencadenar su fallecimiento a las 5:15 de la mañana (hora argentina) del 4 de octubre de 2009.
Sus restos, velados en el Congreso Nacional de la Argentina, luego fueron cremados- según su deseo- y sus cenizas esparcidas en su Tucumán natal, en Mendoza, y en la ciudad de Buenos Aires, lugares que amó y marcaron su vida.
Sin embargo, su organismo se deterioró en los días subsiguientes hasta desencadenar su fallecimiento a las 5:15 de la mañana (hora argentina) del 4 de octubre de 2009.
Sus restos, velados en el Congreso Nacional de la Argentina, luego fueron cremados- según su deseo- y sus cenizas esparcidas en su Tucumán natal, en Mendoza, y en la ciudad de Buenos Aires, lugares que amó y marcaron su vida.
Trayectoria
Mercedes Sosa había nacido el 9 de julio de 1935 en un hogar humilde de la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Fue una de las fundadoras del Movimiento del Nuevo Cancionero, una corriente artístico-cultural, con proyección latinoamericana, lanzado en Mendoza en 1963, que caracterizó a la música popular argentina durante las décadas de 1960 y 1970. Estaba integrado por Mercedes Sosa, Armando Tejada Gómez, Eduardo Aragón, Tito Francia, Juan Carlos Sedero y Manuel Matus, con quien en 1957 se casó y tuvo a su único hijo Fabián.
En 1965 debutaba en el festival folclórico de Cosquín, en Córdoba, y desde entonces dedicó su vida a recorrer escenarios del mundo.
Su simpatía ideológica por la izquierda y su activa vida política la llevaron al exilio en París y Madrid durante la última dictadura militar en Argentina (1976-1983).
Regresó en 1982 y se convirtió en símbolo de la lucha por la libertad y el compromiso social y político. Sus discos “Será posible el sur”, “Yo vengo a ofrecer mi corazón” y “Corazón americano” fueron éxitos y la encumbraron en la cima de la canción latinoamericana.
Antes de morir grabó un disco doble llamado “Cantora, un viaje íntimo” en el cual interpreta 34 temas, a dúo con destacados cantantes entre ellos Sakira, Serrat, Spinetta, León Greco y Víctor Heredia. Cierra el álbum con el Himno Nacional Argentino.
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